¿Sabemos cuál es la posición correcta para la conducción?
Una postura correcta al volante es clave para una conducción segura, nos permite tener efectividad en las maniobras y una conducción menos cansadora y más segura.
La tecnología viene evolucionando a pasos agigantados y la industria del automóvil es uno de los ejemplos más palpables. Hoy los ocupantes de un vehículo cuentan con toda una arquitectura pensada para que la deformación de un vehículo ante un impacto absorba las fuerzas del mismo. También hay sistemas de asistencia a la conducción que ayudan a mantener el control sobre el camino. Pero la efectividad de cualquier dispositivo de seguridad se diluye si no hacemos bien lo primordial: sentarnos como corresponde frente al volante.
Pasos para conseguir una posición correcta al volante
No siempre es fácil conseguir la postura de conducción óptima, ya que depende del tipo de tecnología que incorpore nuestro vehículo, pero sí hay unos ajustes mínimos que siempre debemos tener en cuenta a la hora de afrontar un trayecto en coche. ¿Sabías que antes de iniciar la marcha debes ajustar la distancia del asiento, la altura, la inclinación del respaldo, el reposacabezas y el volante? A continuación, te explicamos cómo hacerlo para conseguir una posición de seguridad al volante.
Revisar la altura del asiento
Una vez conseguida la distancia óptima del asiento, es el momento de ajustar la altura del asiento. Los coches modernos ya incluyen regulador de altura en el asiento del conductor. Este tipo de reglaje es fundamental para evitar que los muslos queden demasiado cerca del volante, una situación que puede interferir en un correcto manejo del mismo. También se recomienda conducir con el asiento lo más bajo posible, ya que la estabilidad es mayor y el conductor se ve menos afectado por los movimientos de la carrocería. Pero siempre hay que dar prioridad a una buena visibilidad, así que ajusta la altura de tal manera que visualices correctamente el cuadro de mandos y el parabrisas. Controlar la altura del asiento es un elemento muy importante para alcanzar una postura correcta durante la conducción, que se suele olvidar.
Ajustar la inclinación del respaldo
La inclinación del respaldo también debe tenerse en cuenta. No se debe ir demasiado recostado. La postura ideal es aquella en la que, con la espalda bien apoyada en el respaldo y con el brazo extendido, la muñeca llegue a apoyar sobre la parte superior del volante. De esta manera los brazos irán ligeramente flexionados para conducir con comodidad y poder maniobrar con garantías.
Ajustar la altura del volante del coche
El ajuste del asiento, comentado anteriormente, va muy unido a un buen ajuste del volante. Todos los coches llevan ajuste en altura del volante, pero no todos incluyen el ajuste en profundidad, algo muy recomendado para conseguir una posición de conducción óptima. El ajuste en profundidad te ayuda a regular el volante en función de la inclinación del respaldo para que la muñeca se apoye perfectamente sobre él. A la hora de ajustar la altura, ten en cuenta que las rodillas no rocen con el volante, y que te permita una buena visualización del cuadro de instrumentos y de la carretera.
¿Y la posición correcta de las manos?
Se recomienda colocarlas en la posición ‘diez y diez’ imaginándote que el volante es la esfera de un reloj. Cuando maniobres, es importante que NUNCA sujetes el volante por abajo ni cruces los brazos. Y recuerda que las manos siempre deben de ir sobre el volante, excepto para realizar una maniobra.
Los reposacabezas, el gran olvidado para mejorar la postura de conducción
Tras regular el asiento y el volante, ya hemos encontrado una posición cómoda para conducir, pero todavía no es del todo segura. Los reposacabezas suelen ser los grandes olvidados a pesar de que su función es reducir las lesiones de cuello en caso de accidente. Para colocarlo correctamente debe coincidir la parte superior del reposacabezas con la altura de tus ojos. Será eficaz evitando el latigazo cervical cuando la parte posterior de la cabeza esté prácticamente rozando con él, a unos cuatro centímetros de distancia.
Cinturón de seguridad
Aunque lo coloques correctamente, de poco servirá si no lo acompañas del cinturón de seguridad. A la hora de ponértelo comprueba que la parte superior de la cinta se sitúa entre el cuello y el hombro –nunca en el cuello-. La banda debe situarse en el centro del pecho y la parte inferior de la cinta debe apoyar sobre las caderas –por debajo del abdomen, nunca sobre él-. Tampoco utilices toallas o almohadones… sobre la butaca del asiento. La capacidad de retención se verá alterada y aumentará el riesgo de sufrir el efecto submarino, es decir, el cuerpo se podrá deslizar por debajo de la banda abdominal del cinturón.
Para asegurarte que está correctamente colocado, una vez abrochado, comprueba que no está enganchado o enrollado en alguna parte de su recorrido. Lo más aconsejable para garantizar el buen funcionamiento del cinturón de seguridad es situar el asiento casi en ángulo recto (100º/110º), nunca demasiado inclinado: así se evita el efecto submarino y que el cinturón produzca estrangulamiento en caso de accidente.
Espejos retrovisores, los interiores y exteriores
Por último, nos queda hablar del ajuste de los espejos retrovisores, tanto los exteriores como el del interior. Empieza centrando el espejo retrovisor interior con la luneta trasera de tal manera que consigas el mayor campo de visión sin necesidad de mover la cabeza. La función principal de los espejos retrovisores exteriores es evitar los ángulos muertos y mostrar en el campo de visión del conductor lo que ocurre por la parte trasera del vehículo. Oriéntalos hacia la carrocería y ve abriéndolos. Sabrás que están bien regulados cuando un vehículo te adelante y lo veas primero por el espejo interior y al desaparecer de éste, aparezca en el retrovisor exterior.
Es probable que, si nunca se tomaron estas medidas al sentarse frente al volante, al principio se sienta cierta incomodidad. Pero si se practica cada vez que subimos al auto, al poco tiempo será un mecanismo natural y hasta será menos cansador que cualquier otra postura de manejo. Y, desde ya, mucho más segura.