Por el licenciado Axel Dell´Olio director del programa mamás y niños seguros
Desde distintas asociaciones y profesionales dedicados al cuidado infantil se refieren constantemente a la importancia de transportar de manera segura a los menores en un vehículo, con su adecuado Sistema de Retención Infantil (SRI), también llamado huevito, sillita, booster, butaca, entre otros.
Las Sillas de Retención Infantil existen de diferentes tamaños y modelos, con homologaciones internacionales y sin ellas, de mejor y peor calidad, unas más caras otras más baratas. Están las que se usan para los más pequeños hasta que cumplen aproximadamente un año (Grupo 0 y 0+, llamadas huevito); las de grupo 1, que los chicos deben usar hasta que cumplen 4 años aproximadamente; y las de grupo 2 y 3 que se diferencian porque unas tienen respaldo y las otras no, se usan para adaptar el cuerpito del pequeño -que ya tiene más de 4 años-, al cinturón de seguridad del auto, de modo tal que el cinturón de seguridad no le pase por el cuello, ni los órganos blandos ventrales.
Desde hace algún tiempo, se ha presentado la siguiente situación:
En algunas charlas para mujeres embarazadas o padres de niños de jardines de infantes, surge la pregunta: “Vi unos arneses que se enganchan al cinturón de seguridad del auto para transportar a los chicos ¿Sirven?” La respuesta de Axel Dell´olio, Director de ADISIV, es un contundente NO.
En estas breves líneas pretendemos dejar claro que un SISTEMA de retención infantil es un SISTEMA, es decir, un conjunto de elementos que todos juntos cumplen una función (en este caso que no se lesionen o mueran los niños luego de un siniestro vial), entonces, el arnés es uno de los elementos, no un sistema en sí mismo. Pero hay algunas empresas que promocionan un maravilloso dispositivo que es simplemente un arnés que sujeta al niño, para después pasarle el cinturón de seguridad del vehículo por una cinta que el arnés trae incorporada en la parte trasera y de este modo “venden” Seguridad Vial diciendo que cumplen con el marco legal vigente. Incluso, se puede apreciar que algunas empresas muestran en sus website que los pequeños pueden ir acostados, esto, reforzado con fotos. Con toda responsabilidad, se le puede informar a los lectores que esta publicidad es engañonsa y pone en riesgo la vida de los infantes.
Los arneses, se promocionan muchas veces como «patentados» y patentado, no quiere decir homologado, es más yo puedo ahora mismo hacer un cuchillo sin mango, con filo de ambos lados y patentarlo, pero como se imaginarán mi producto patentado sería algo inseguro.
Patente NO es equivalente a homologado o seguro.
¡¿»Testeados»?!: ¡En Argentina no hay criterio vigente de homologación de SRI, no hay criterio de homologación de ARNESES!: La norma IRAM 3680.1 y 3680.2, 3680.3 es la que corresponde para los SRI. Y claro está, esta norma bajo ningún concepto se prepara para homologar arneses, por otra parte al día de hoy está publicada, pero no se puede aplicar, ya que no existen vigentes en Argentina laboratorios para que le den algún certificado.
Al no haber laboratorios para ensayar un SRI o un arnés en nuestro país actualmente, si dicen que cumplen con algún tipo de norma vigente de homologación en el país, sencillamente están mintiendo.
La ley establece en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, que los SRI deben cumplir con la norma IRAM 3680.1 y 3680.2 (lamentablemente es una norma obsoleta y que está siendo modificada de manera super paulatina), pero créame que esos arneses no están siquiera cumplimentando esa norma.
Respecto al resto de la normativa, ninguna ley contempla que un menor vaya ajustado de un arnés como si fuese un paracaidista dentro del vehículo porque en caso de detención brusca, seguramente el menor quedará rebotando de un lado al otro del vehículo, ya que la Energía Cinética siempre suele ser el medio de la Masa, por la Velocidad al cuadrado, de manera que cualquier cuerpo que no esté firmemente sujeto al vehículo, seguramente sufrirá un desplazamiento pudiendo provocar una lesión para sí mismo o para otros ocupantes del vehículo.
Este «asombroso dispositivo», el arnés que, como ya se explicó, sujeta al niño y luego el cinturón de seguridad del vehículo sujeta al dispositivo a través de una cinta que trae el mismo, es mucho más barato en comparación con el valor de un SRI. La pregunta que usted se debe hacer es la siguiente: ¿Cuánto vale la vida de su (s) hijo/a (s)?
Fuente: mamasyniñosseguros.com.ar
¿QUÉ ES LA HOMOLOGACIÓN DE UN SRI?
Es el cumplimiento, por parte de una empresa fabricante, de requisitos establecidos en una determinada norma que va desde el etiquetado en los SRI, hasta complejos ensayos de impacto, apertura y cierre de hebillas, materiales utilizados, manual y contenido de los mismos, entre otros. En los ensayos de homologación, en líneas generales, se evalúan impactos frontales, laterales mediante los llamados «crash test»; como así también se prueban y realizan test de comportamiento y calidad de sus materiales. Todo de acuerdo al lugar en que el SRI se comercialice y se utilice posteriormente para la circulación, sin importar el lugar de fabricación.
¿Cómo me doy cuenta que está homologado?
Es muy fácil, todo producto homologado tiene una etiqueta identificatoria (Si no la tiene, NO ESTÁ HOMOLOGADO)
Homologación Estados Unidos